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al vez en más de una ocasión se desmerece el valor intrínseco que conlleva la linea en la pesca a mosca, nos preocupamos mucho de las cañas, las acciones, el peso, los bajos, las moscas y a veces dejamos de lado a las lineas, parte fundamental que diferencia a esta modalidad, sin la cual la mosca nunca llegaría a la postura de aquel pez que anhelamos.
En la década de 1949, Lee Wulf demostró que la caña no es necesaria o imprescindible para lanzar la mosca y lo hizo lanzando una mosca salmonera a una distancia de unos 12 metros empleando solamente su brazo. La referencia indica que pudo capturar un salmón de unos 5 Kg. Lo que sí utilizó fue un carrete de acción sencilla.
Las primeras lineas de mosca conocidas se fabricaban con fibras vegetales, cerdas de caballo o tendones de animales estirados. El uso más común anterior al siglo XVII era el pelo de caballo, con una de resistencia de aproximadamente 4 libras, (1,8 kg aprox) siempre que el pelo se encontrara en buen estado, sino su resistencia sería menor, los propios pescadores entrelazaban varios pelos para formar una linea que raramente superaba el doble de la longitud de la caña que rondaba los 14 pies o mas (3,6m), los pescadores avezados manejaban lineas extremadamente ligeras de un solo pelo. Este tipo de confección de lineas contaban con su bajo coste y buena flotación, por contra eran cortas, demasiado ligeras y bastante frágiles.
El uso de las líneas de pelo de caballo empezó a declinar después de las décadas de 1860 y 1870, ya que otros medios de transporte se iban generalizando en detrimiento del caballo, aunque este material continuó teniendo partidarios hasta muchas décadas posteriores, no en vano estuvo en uso cerca de 400 años. La dificultad para confeccionar líneas de gran longitud con este material, constituyó el factor decisivo para acelerar su desaparición.
Ya en el siglo XVII aparecio la seda, y se empezáron a fabricar lineas de pelo de caballo mezcladas con seda, ambos materiales tenían muy diferentes propiedades pero, no obstante, fueron ampliamente utilizadas, debido a que mejoraban la longitud. Eran caras, se desgastaban rápidamente, empobrecian la flotabilidad, eran poco resistentes, se enmarañaban con facilidad, memoria y debido a las numerosa protuberancias de pelo que presentaban, se deslizaban muy mal sobre las anillas de las cañas.
En el XIX se empezaron a trenzar sedas a máquina, las primeras líneas de seda hechas a mano absorbían agua con demasiada rapidez, se desgastaban muy pronto y se hacían demasiado pesadas para lanzarlas; un problema que no pudo solucionarse hasta que, en 1890, aparecieron las líneas de seda trenzadas muy finamente, superando ampliamente a las torsionadas.
Las líneas de seda trenzada empezaron a fabricarse en masa y la tripa (intestino) de gusano de seda, utilizada ampliamente. De 1800 a 1850 las líneas eran muy delgadas fué la empresa Eaton and Deller quien empezó a comercializar seda trenzada mecanizada a finales de siglo. en esta época, la tripa de gusano natural y "cruda" tuvo que contar sus días en la mayoria de paises y cada vez fue más difícil conseguirla. Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, la tripa cruda fue casi imposible de encontrar, y era España la que la importaba. En 1909 ó 1910, un material llamado "tripa japonesa" o "sustituto de tripa" hizo su aparición.
Había varios nombres comerciales para el material, incluyendo "Telerana Nova," "Padrona," "Jatgut," y "Subgut". La base para este material era seda de capullo de gusano de seda, se hacía un hilo del grosor requerido y luego se hervía con una mezcla de pegamento de origen animal y un extracto algas marinas. El producto final era secado y pulido químicamente, pero el resultado era impredecible, por decirlo con palabras sencillas, y además, era fácilmente confundido por copias (falsificaciones) de pésima calidad. A principios de la década de 1930, A.H.E. Wood revolucionó la pesca del salmón al inventar la técnica del la línea engrasada.
A mediados del siglo XIX, una buena parte de las líneas eran ya de seda y producidas mecánicamente. Las más populares de éstas, se conocían como "líneas de ocho trenzas".Con el uso de la seda se lograron líneas de excepcional calidad, ahusadas como las DT actuales, muy delgadas y perfectas para presentaciones delicadas. Aún hoy se siguen fabricando y hay gente que incide en sus ventajas sobre las líneas plásticas para cierto tipo de pesca y no dudan en pagar el elevado costo de estas líneas hechas totalmente a mano.
Como con el desarrollo de las cañas, el período de post-guerra fue dominado por el desarrollo de nuevos materiales. Esto fue mejor así. En 1949 se hizo comercialmente disponoble el cloruro de polivinilo (PVC) y la primera línea de mosca de nylon apareció. Como producto estaba muy lejos de ser perfecto, pero señaló el camino a seguir. El ahusamiento fue producido variando la cantidad de material de fibra de nylon en el centro, que era hueco, siendo todo esto mas bien desventajoso. En 1952, el descubrimento del un método para alterar el grosor del recubrimiento de PVC sobre las nuevas líneas, permitió producir nuevas líneas de nylon relativamente baratas. El grado de ahusamiento de esas líneas podía ser controlado con gran precisión y la invención de métodos para alterar la gravedad específica del revistimiento de PVC (y por consiguiente su grado de flotabilidad), originaron un producto de gran flexibilidad, como nunca nadie antes soño en la pesca con mosca.
Fue Cortland quien a primeros de siglo saco al mercado las lineas de Pvc, seguida por Scientific Anglers hacia 1960, fue esta compañía la que comenzó a variar la capa de recubimiento de la linea dando origen a nuevos perfiles y tipos de linea. Con el tiempo surgieron nuevas compañías hoy en día conocidas, que promulgaron la competencia tecnológica en virtud de la calidad del material.
miércoles, 16 de enero de 2008
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1 comentario:
Me ha gustado mucho, te lo has currado.
Un saludo.
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